Dic 10 2022
Amar la vida
Y salió el amor, a recorrer nuestros caminos, a visitar ciudades, a mezclarse entre la gente.
Liturgia del domingoEnlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7205
Dic 06 2022
Solemnidad de la Inmaculada Concepción
Hágase en mí
En tiempos de bonanza y alegría, cuando estoy rebosante de vida, yo también digo: hágase en mí.
Cuando no veo claro el camino, y no me encuentro a mí mismo, oro e insisto:
hágase en mí.
Cuando me siento con ánimo y fuerzas y vivo con gozo en tu presencia, no olvido: hágase en mí.
Cuando todo se vuelve cuesta arriba, y nada en este mundo me motiva, tres palabras repito: hágase en mí.
Como María en cada momento yo también, Señor, te digo: hágase en mí.
(Fermín Negre)
Inmaculada Concepción
Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7198
Dic 03 2022
Recorrer caminos nuevos
Bautiza mis sentidos
No amanezcas, Señor, que todavía mis ojos no aprendieron a verte en medio de la noche.
No me hables, Señor, que todavía mis oídos no logran escucharte en los ruidos de la vida.
No me abraces, Señor, que todavía mi cuerpo no percibe tu piel en los saludos y la brisa.
No me endulces, Señor, que todavía mi garganta no saborea tu ternura en medio de lo amargo.
No me perfumes, Señor, que todavía mi olfato no huele tu presencia en el olor de la miseria.
¡Bautiza mis sentidos con el lento discurrir de tu gracia encarnada fluyendo por mi cuerpo!
(Benjamín González Buelta, sj
Liturgia del domingo
Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7187
Nov 27 2022
Vigilad… Vivid despiertos
Anoche cuando dormía
Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que una fontana fluía dentro de mi corazón.
Di, ¿por qué acequia escondida, agua, vienes hasta mí, manantial de nueva vida
de donde nunca bebí?
Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que una colmena tenía dentro de mi corazón; y las doradas abejas iban fabricando en él, con las amarguras viejas blanca cera y dulce miel.
Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que un ardiente sol lucía dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba calores de rojo hogar, y era sol porque alumbraba y porque hacía llorar.
Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que era Dios lo que tenía dentro de mi corazón.
(Antonio Machado
Liturgia del domingo
Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7183