Si yo fuera limpio de corazón…

Si yo fuera limpio de corazón descubriría:
Que todos somos obra de Dios, llevamos algo de bueno en el corazón.
Que todos valemos la pena, y nos queda algo de la imagen de Dios.
Que a todos hay que darles otra oportunidad.
Que todos somos dignos de amor, justicia, libertad, perdón.
Que todos somos dignos de compasión, respeto y de muchos derechos.
Que todas las criaturas son mis hermanas.
Que la creación es obra maravillosa de Dios.
Que no hay razón para levantar barreras, cerrar fronteras.
Que no hay razón para ninguna clase de discriminación.
Que no hay razón para el fanatismo y para no dialogar con alguien.
Que no hay razón para maldecir, juzgar y condenar a nadie.
Que no hay razón para matar, ni para el racismo.
Que todos los ancianos tienen un caudal de sabiduría, y los jóvenes, de ideales.
Que los adolescentes tienen un caudal de planes, y los niños, de amor.
Que las mujeres tienen un caudal de fortaleza, y los enfermos, de paciencia.
Que los pobres tienen un caudal de riqueza, y los discapacitados, de capacidades.
Que hay razón para tender puentes, dar a todos la paz, trabajar por la paz,
amar y defender la creación.
Que hay razón para ser hermanos y seguir siendo amigos.
Que hay razón para sonreír a todos.
Que hay razón para dar a todos los buenos días, dar a todos la mano,
intentar de nuevo hacerlo todo mejor.
Que hay razón para seguir viviendo, para vivir en comunidad.
Que hay razón para prestar un oído a lo que dicen los demás.
Que hay razón para servir, amar, sufrir.
Que hay razón para muchas cosas más.

 

Liturgia del domingo

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7257

Si la sal se vuelve sosa…

Sal

Estaba listo el banquete. Se hacía la boca agua al contemplar manjares presentados con esmero.
Cada plato seducía más que el anterior. Había propuestas para todo paladar.
Los invitados anticipaban con la vista sensaciones prometidas en el festín ingente.
La cortesía duró un instante. Se abalanzaron, ansiosos, sobre el convite.
El ansia dio paso a la desilusión. Se miraron, decepcionados.
Nada tenía sal. Si hubiera estado no la habrían extrañado. Pero sin ella ningún sabor encajaba.
(José María Rodríguez Olaizola, sj)

 

Liturgia del domingo

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7252

Recordamos el nacimiento de Madre Soledad de la Cruz

 

Soledad Rodríguez Pérez, nace en Zamora el día 1 de febrero de 1904. Es la novena de diez hermanos, en el hogar de Manuel y Paula. Es feliz, en su familia la llamarán “Solita”. Es feliz con sus padres y sus hermanos, aunque D. Manuel tiene que pasar largas temporadas fuera de casa. Es destinado a Sevilla, con el cargo de Jefe de Telégrafos.

Continuar leyendo

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7249

En la debilidad nos haces fuertes Señor

Dichosa la Iglesia que renuncia a imponerse por la fuerza, la coacción o el sometimiento, practicando siempre la mansedumbre de su Maestro y Señor. Heredará un día la tierra prometida.
Dichosa la Iglesia que tiene «hambre y sed de justicia» dentro de sí misma y para el mundo entero, pues buscará su propia conversión y trabajará por una vida más justa y digna para todos, empezando por los últimos. Su anhelo será saciado por Dios.
Dichosa la Iglesia compasiva que renuncia al rigorismo y prefiere la misericordia antes que los sacrificios, pues acogerá a los pecadores y no les ocultará la Buena Noticia de Jesús. Ella alcanzará de Dios misericordia.
Dichosa la Iglesia de «corazón limpio» y conducta transparente, que no encubre sus pecados ni promueve el secretismo o la ambigüedad, pues caminará en la verdad de Jesús. Un día verá a Dios.
Dichosa la Iglesia que «trabaja por la paz» y lucha contra las guerras, que aúna los corazones y siembra concordia, pues contagiará la paz de Jesús que el mundo no puede dar. Ella será hija de Dios.
Dichosa la Iglesia que sufre hostilidad y persecución a causa de la justicia sin rehuir el martirio, pues sabrá llorar con las víctimas y conocerá la cruz de Jesús. De ella es el reino de Dios.

Liturgia del domingo

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7243