¡No temáis!

Quiero estar contigo

Quiero estar contigo, Jesús.
Porque tu palabra se cuela en mis entrañas
aunque a veces me remuevas en lo más profundo.
Quiero caminar contigo, Señor.
Porque sé que me llevas a dar lo mejor de mí aunque tus pasos conducen a la cruz.
Quiero mirarte, Jesús.
Tu luz me ayuda a ver con amor a los demás aunque a veces me persigan por ello.
Quiero subir a la montaña contigo para que me muestres quién eres y bajar juntos a los rincones olvidados del mundo.
(Javi Montes, sj)

 

Quiero estar contigo

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=5913

1º Domingo de cuaresma

En tu intimidad

Cuando la soledad me aturdía y las sombras oscurecían cada amanecer,
cuando no encontraba las puertas para abrir, ni los caminos estrechos para andar?
En medio de tanta austeridad del desierto, que llena de arena cada rincón,
nublada la vista para contemplar horizontes, con ganas de tener alas para salir volando?
Ahí justo ahí… estabas presente. Pequeño gran núcleo de vida y Reino.
Fuerza escondida de tanto manantial, invitándome a una nueva intimidad,
propuesta tan cotidiana como eterna, en un exceso de humanidad y de divinidad.
¿Quién soy yo para que me sigas esperando, para que me sigas invitando?
¡Tanta ternura en tanto abrazo!
Así meterme de lleno en tu mismo abrazo, meterme de lleno en tu intimidad.
No entiendo que? es lo que haces con cada uno de nosotros, pero quiero imitarte.
Quedarme en tu intimidad forjando nuevas comunidades.
(Marcos Alemán, sj)

 

Continuar leyendo

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=5903

La llamada al amor es siempre seductora…

Sentido de mi vida

Mi vida tiene sentido si Tú la tomas y haces con ella lo que mejor de parezca.
Mi vida tiene sentido cuando te miro a los ojos y me doy cuenta de que Tú me miraste primero.
Mi vida tiene sentido cuando me despierto y reconozco que fuiste Tú quien me acompañó el día anterior.
Mi vida tiene sentido cuando te miro en el pobre, en el otro.
Mi vida tiene sentido cuando al mirar mi fragilidad reconozco que Tú me tomas con toda ella y me invitas a seguir caminando.
Soy frágil Señor, y me cuesta no serlo. Quiero enmendar, pero todo se queda en un bonito deseo.
¿Por dónde Señor? ¿Por dónde tengo que seguir para encontrar el sentido de mi vida?
No me sueltes la mano Señor, que sin tu mano, mi vida pierde sentido?
(Pablo González, sj)

Continuar leyendo

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=5898