«Venid en pos de mí…»

Gracias porque soy como los demás hombres

Te doy gracias Señor, porque soy como los demás hombres.
Intento estar seguro de mí ante tu ausencia, cuadro mi contabilidad para no ser sorprendido al final de la jornada.
Me comparo con los otros y miro desde arriba a los que juzgo pecadores, y en la comparación, no en ti, he puesto mi seguridad.
También yo tengo elaboradas condenas de moda, publicanos al servicio de los que imponen su imperio, pero escondo en la ambigüedad mis pecados de siempre, radicales trampas contigo, abismales cortes con el otro.
También yo tengo mis seguros de ahorros y diezmos, pequeñas monedas al contado con las que pretendo negociar la falta de entrega a tu misterio.
También yo salgo satisfecho de oírme a mí mismo de pie en el centro del templo.
Como los demás hombres, ya puedo abrirme a tu perdón dándome golpes de pecho al lado del publicano.

(Benjamín González Buelta, SJ)

 

Liturgia del domingo

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7239

Francisco Blanco Nájera recordamos su partida al cielo

 

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7234

Reconocer a Jesús…

Luz del mundo

En medio de la tiniebla se enciende una risa que despide el invierno de penas y fríos.
Se prenden hogueras que reavivan los cuerpos entumecidos.
Una palabra tierna rompe el silencio opresivo y el diálogo brota al fin, a borbotones.
Arde una lámpara que vacía las sombras de    fantasmas y miedos.
Dos amigos sellan la paz con un beso, y acaban con años de rencor y heridas.
En una mesa bien provista nadie queda fuera.
Somos risa y fuego, palabra y lámpara, beso y mesa, luz del mundo, hermanos, nacidos para iluminar la tierra.
(José María R. Olaizola, sj)

 

Liturgia del domingo

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7229