Santa María Madre de Dios

Te encomiendo, Señor, el nuevo año: para que sigamos adelante, para que me mire en ti.
Que la acogida sea mi estilo y la solidaridad, mi modo de estar.
Para que el otro me importe más y me preste menos atención a mí mismo.
Para que no te olvide, aun cuando no te recuerde.
Y para que sepa esperar cuando no te sienta cerca.
Para que esculpa en mis entrañas un ‘gracias’ por lo aprendido en este año y recuerde el dolor que nos unió.
Por un nuevo año que, sea como sea, lo viva contigo y de cerca.

 

Liturgia Navidad

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7218

«No puede haber tristeza cuando nace la vida»

Vino para quedarse

Vino para quedarse, habitar entre nosotros.
Bautizarse, peregrinar, pasar hambre y hasta ser tentado.
Vino para quedarse porque se le ocurrió amarnos.
Jugarse por cada uno de nosotros.
Porque se le ocurrió cubrir con su sombra a aquella mujer, guiando en sueños a aquel artesano.
Vino para quedarse, sabiendo que mucho lugar no tenía.
Que hasta nos iba a costar encontrarle su lugar.
Entre ángeles y pastores empezamos a abrir los ojos.
Envuelto en pañales lo encontraron los magos, cuando la estrella se detuvo en aquel corral convertido ahora de excluido hogar en Tienda de Encuentro.
Pesebre donde falta de todo, pero sobra amor.
Y vio Dios que era bueno, y también lloró y se quedó.

(Marcos Alemán, sj)

 

Liturgia Navidad

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7213