Por ti… Por mi…

 

Tu cruz, mi vuelo

En tu cruz, Señor, solo hay dos palos, el que apunta como una flecha al cielo y el que acuesta tus brazos.
No hay cruz sin ellos y no hay vuelo. Sin ellos no hay abrazo. Abrazar y volar, ansias del hombre en celo.
Abrazar esta tierra y llevármela dentro.
Enséñame a ser tu abrazo. Y tu pecho. A ser regazo tuyo y camino hacia Ti de regreso.
Pero no camino mío, sino con muchos dentro. Dime cómo se ama hasta el extremo.
Y convierte en ave la cruz que ya llevo. ¡O que me lleva! porque ya estoy en vuelo.
(Ignacio Iglesias, SJ)

 

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=7999