Una voz grita en el desierto…

No hay que temer al fracaso, a la lucha, al dolor, a los pies de barro o a la debilidad.
No hay que temer a la propia historia, con sus aciertos y tropiezos; ni a las dudas; ni al desamor; que la vida es así, compleja, turbulenta, hermosa, incierta.

Pero luchemos contra la tristeza perenne, esa que se instala en el alma y ahoga el canto.

Alimentemos la semilla de alegría que Dios nos plantó muy dentro.
Que surja, poderosa, la voz esperanzada, esa que clama en desiertos y montes, en calles y aulas, en hospitales, en prisiones, en hogares y en veredas.

Cantemos, hasta la extenuación, la vida del Dios hecho niño, del Niño hecho Hombre, del Hombre crucificado que ha de vencer a la cruz, una vez más.

Nadie va a detener al Amor que se despliega, invencible, en este mundo que aguarda. Aunque aún no lo veamos.

(José María R. Olaizola, sj)

Continuar leyendo

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=4938

Preparad los caminos…

Ven a liberarme de tantas ataduras que me crean mis infinitos deseos de tener. Ven a sosegar mi cuerpo cansado de tanto trajín. Ven para pintar una sonrisa en mi alma y ser tu presencia en cada rincón. Ven para refrescar mi saber y recorrer el camino de mi vida lo mejor posible. Ven a sanar todo aquello que en mi está enfermo de autocompasión y egoísmo de seos de poder y de prestigio. Ven para llenar de sentido mi vida, la vida, nuestra vida y ven a vestirme el corazón de fiesta convencida de que me has creado para ser feliz. Ven a volverme creativa, osada, comprometida con la felicidad de los otros. Ven para que juntos iluminemos otras vidas, entusiasmemos otras historias. Ven para recordarnos que todo lo que hacemos es parte del viaje que hacemos hacia ti. Ven para que descansemos en ti como niños, para que tú nos pongas en marcha. Ven e ilumina nuestra vida para que sea el signo de tu presencia a nuestro alrededor. Ven y refresca nuestra vida con el rocío de tu amor. Ven y llena nuestra vida de serenidad y paz interior. Ven y llénanos de ilusión para crear tu reino esa tierra nueva. Ven para renacer juntos esta navidad para hacerte presente en cada momento. Ven y haznos comprometidos solidarios compasivos cercanos y agentes de reconciliación. Ven señor queremos acogerte en lo más profundo de nuestro corazón pero ven pronto señor.

Continuar leyendo

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=4928

Bajo tus pies – 2º Domingo de Adviento, Ciclo B

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=4926