Nos acoge y perdona porque solo quiere nuestra alegría.

Hermano mayor

Con lo que yo te he dado, Señor, y tú, regalándote por igual a tus hijos díscolos.
Con lo que yo te he amado, y tú derramando tu amor sobre buenos y malos.
¿Cómo puedo hacerte ver que merezco más, necesito más, espero más?
¿No los vas a castigar? ¿No exigirás que purguen sus delitos? ¿Vas a seguir poniéndoles la mesa
para que devoren mi herencia? ¿No me darás a mí un premio?
¡No! No me intentes convencer confundiendo misericordia y justicia.
A mí, que desde joven te he dado todo.
Yo que no he fallado un día, cumplidor sin tacha…
¿Cómo es posible? Y tú, en silencio, me miras con dolor y paciencia por todo lo que no entiendo.
(José María R. Olaizola, sj)

 

Liturgia

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=6931