No nos cansemos de extirpar el mal de nuestra vida. 

Tentaciones

Yo te pido: convierte en pan las piedras para acabar con el hambre de tantos.
Y tú me contestas: Te he dado el mundo para sembrar mi justicia.
Yo te tiento: Quiero que pruebes tu presencia, para vencer a los escépticos.
Y tú me respondes: Que hable de mí tu amor.
Yo te planteo: Quiero atesorar riquezas para construir tu Reino.
Y tú me dices: Estoy en tus manos desnudas.
Semillas de justicia, amor en las obras y manos vacías. He ahí tu camino.
No me dejes caer en la tentación de los atajos.
(José María R. Olaizola, sj)

Liturgia

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=6911