Y seré pescador de hombres…

Eres tú quien me llama


Me da vértigo oír tu llamada, me veo tan indigno.
No doy la talla, me agobia no llegar, decepcionarte.
Me intento escabullir, hacerme el sordo, buscar excusas.
Y cuando más agobiado estoy, cuando más duele no responder, cuando peor me siento, me doy cuenta de que ya estoy, ya soy parte de los tuyos, ya me has tomado tú.
No depende de mí y tengo que volver a aprenderlo.
Eres tú quien me llama y quien me da fuerza para responder. Solo tengo que soltar, dejarme llevar por ti, no dejarme de tu mano y cada día lo olvido.
Por eso me pierdo, por eso me siento solo y solo tengo que parar, mirarte, o sentir el tacto de tu mano en la mía.
(Javier Montes, sj)

 

Liturgia

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=6870