Amo, Señor, tu sendas y me es suave la carga que en mis hombros pusiste; pero a veces encuentro que la jornada es larga, que el cielo ante mis ojos de tinieblas se viste, que el agua del camino es amarga, es amarga, que se enfría este ardiente corazón que me diste; y una sombría …
Archivo de mayo 3, 2025
Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=8025









