Lluvia de esperanzas
Buscamos agua porque tenemos sed.
Buscamos la comunidad porque solos no podemos.
Buscamos y defendemos nuestras raíces para quedarnos en el monte.
Buscamos ponernos de acuerdo para mayores desafíos.
Desafíos más grandes para más vida.
Entusiasmarnos desde y con nuestras pobrezas, y así juntos descubrir cuantos recursos tenemos en nuestras manos.
Ser creativos hasta cada lluvia.
Ser creativos ante cada alambrada.
Ser creativos para golpear puertas que abren corazones.
Entre nosotros reconocernos como la levadura que fermenta la masa, y que se vuelve pan de vida y agua para nuevos bautismos.
Agua de vida, pozo de resurrección, compromiso de familias.
Lluvia de esperanzas.
(Marcos Alemán, SJ)
Liturgia del domingo