TODO
Ante tu don desbordante quiero responder con todo, poner toda mi vida en juego aunque sabemos que al final me reservo, no lo logro. Y con vergüenza busco tu abrazo que me envuelve todo.
Siempre acoges, perdonas, levantas.
Y lo vuelvo a intentar sabiendo que no podré pero seguro que me estarás esperando.
Ese abrazo es Todo. Todo eres Tú.
Contigo todo lo puedo.
(Javi Montes, sj)
Liturgia