Profecía
Preparad el camino al Señor.
Armaos con un mazo que derribe muros tire rencores y abra paso a la luz.
A voz en grito salid a la calle, y decid que el amor viene, para ser bandera.
Abrid los ojos para reconocer la grandeza del universo contenida en un «sí».
Atended, y escucharéis una Palabra plantada en el corazón de la tierra.
Y después, haced que el grito la mirada y la palabra se conviertan en profecía tan necesaria.
(José María R. Olaizola, sj)
2ª Semana de Adviento