«Aprended de mí»

Quiero hablar bien de ti, Amigo mío. Quiero pronunciar tu nombre con respeto, y contar tu verdad a quien quiera oírme. Y así, día tras día.

Tú eres bondadoso, y perdonas. No te enfadas fácilmente, y en cambio siempre estás dispuesto a acogerme. Eres bueno y cariñoso con todos, Señor. También conmigo. Ojalá supiera agradecértelo más. Y decir cosas buenas de ti. Que sepa explicar cómo tu reino tiene otra lógica. Y que sepa contar tu historia, las cosas grandes que has hecho.
Tú eres fiel a lo que has dicho, y hay bondad en todo lo que haces. Sé que, si tropiezo, tú me sujetas y no me dejas caer. Sé que cuando estoy agobiado, o doblado por las preocupaciones, tú me ayudas a enderezarme…

 

Tiempo Ordinario

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=6080