Concédeme
Concédeme un poco menos con cada amanecer:
 colores, un hálito de viento, la perfección de las sombras,
 hasta que solo encuentre lo que ya estaba allí:
 el oro en los surcos de mis manos y la luz de la noche, que arde.
(John Burnside)
Continuar leyendo
                
                                                                







