¿Infeliz el que no tenga? – 18º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C

[iframe id=»https://www.youtube.com/embed/3W6REYfd2Bs» align=»center» mode=»normal» autoplay=»yes»]

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=3729

Necio… Así será el que amasa riquezas.

04Coloquio sobre la lucidez

Señor, me horroriza pensar que la codicia pueda echar redes y cadenas en mí,
y que no me dé cuenta hasta que sea demasiado tarde,
por eso te pido mucha lucidez para no caer en el engaño de buscar la seguridad y el sentido de la vida en el tener cada vez más;
te pido lucidez para no dejarme atrapar por el virus de la codicia.
Señor haz que pueda vivir el gozo y la paz que sólo da el hecho de repartir
y de compartir con los demás todo aquello que soy y que poseo.
Señor, puestos a pedir, haz que siempre resuenen en mi corazón aquellas palabras de Juan de la Cruz: «A la tarde, te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición».
Señor me atrevo a pedirte que actives en mí el deseo de ser pobre de verdad, para poder abrir las puertas de mi casa de par en par y compartir con aquellos que más lo necesiten todo lo que soy y todo lo que tengo, porque tú me los has dado.

(Pep Baquer, sj)

Continuar leyendo

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=3721

¡Un segundo! – 17º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C

[iframe id=»https://www.youtube.com/embed/xLW2VGiygzw» align=»center» mode=»normal» autoplay=»yes»]

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=3718

Mi voluntad es que seas feliz…

PadrenHijo mío que estás en la tierra, preocupado, solo y tentado.
Yo conozco perfectamente tu nombre y lo pronuncio, como santificándolo, porque te amo.
No, no estás solo, sino habitado por Mí, y juntos construiremos ese Reino, del que tú vas a ser heredero.
Me gusta que hagas mi voluntad, porque mi voluntad es que tú seas feliz, ya que la gloria de Dios es el hombre vivo.
Cuenta siempre conmigo y tendrás pan para hoy;sólo te pido que sepas compartirlo con tus hermanos.
Sabes que perdono tus ofensas, antes incluso de que las cometas.
Por eso te pido que hagas tú lo mismo con los que te ofenden.
Y para que nunca caigas en la tentación, cógete fuerte a mi mano y yo te libraré del mal, querido y pobre hijo mío.

(José Luis Martín Descalzo)

Continuar leyendo

Enlace permanente a este artículo: https://www.divinomaestro.com/?p=3711