Dejarnos agraciar y bendecir por Dios.

El lenguaje del amor

¡Qué bello el lenguaje del amor, el que Tú encarnas, Jesús, Maestro, pero ¡qué difícil traducirlo en obras, y en estilo de vida!
Cuántas heridas abiertas, Jesús, por no mirarte lo suficiente, por no entrar hasta el fondo en tu interior, en tu lógica, tu lenguaje, tus sentimientos. ¡Cuánta vida infecunda! por no acabar de creer que el Amor es tu fuerza tu único poder y tu único tesoro.
Quita mis miedos, Jesús, amigo. Mis miedos al Amor que no pide nada, que te deja a la intemperie se expone, arriesga, confía.
Atraviesa mis entrañas Señor, para moverme en la onda, de amar como Tú, sentir como Tú, vivir como Tú.
(María Rita Martín Artacho)

 

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Hacer memoria de Jesús

Celebrar la eucaristía es hacer memoria de este Jesús, grabando dentro de nosotros cómo vivió él hasta el final. Reafirmarnos en nuestra opción por vivir siguiendo sus pasos. Tomar en nuestras manos nuestra vida para intentar vivirla hasta las últimas consecuencias.

Celebrar la eucaristía es, sobre todo, decir como él: «Esta vida mía no la quiero guardar exclusivamente para mí. No la quiero acaparar solo para mi propio interés. Quiero pasar por esta tierra reproduciendo en mí algo de lo que él vivió. Sin encerrarme en mi egoísmo; contribuyendo desde mi entorno y mi pequeñez a hacer un mundo más humano».

 

 

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Revista del Secretariado de Misiones ID -1

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En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Invocación a la Trinidad

Oh Trinidad Santísima!, origen de todo.
Misterio tan profundo, que me hace exclamar del fondo de mi corazón «Santo, Santo, Santo».
Te encuentro en el fondo mismo de mi ser amándome, creándome, trabajando por mí, para mí, conmigo en una comunión misteriosa de amor.
Dame, Señor, que yo comience a ver con otros ojos todas las cosas, a discernir y leer los signos de los tiempos, a gustar de tus cosas y saber comunicarlas.
Pongo la preferencia de mi oración en la contemplación de la Trinidad, en el amor y unión de caridad, que abraza también a mis prójimos.
Padre Eterno, confírmame; Hijo Eterno, confírmame; Espíritu Santo, confírmame; Santa Trinidad, confírmame; un solo Dios, confírmame.
(Pedro Arrupe, sj)

 

Santísima Trinidad

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